LIBELO DE SANGRE. Sandra Aza

Título: LIBELO DE SANGRE

Autor: SANDRA AZA

Editorial: NOVA CASA EDITORIAL

Páginas:  860

SANDRA AZA, la autora, es una apasionada del Madrid del Siglo de Oro. Abogada por vocación, abandonó la misma por un sueño: ESCRIBIR. Se lanzó de lleno a conseguirlo y  cuatro años ha tardado en verlo materializado con ésta su primera novela. Una novela monumental tanto por su extensión (858 páginas) como por su documentación y su impresionante labor , casi enciclopédica, de poner al alcance de nuestra curiosidad y conocimiento los usos y costumbres, el lenguaje, los refranes, los dichos, las profesiones y oficios, las castas, los habitantes y la sociedad del Madrid de 1621. Con un lenguaje maravillosamente adaptado a la época en que se desarrolla la historia, es como si leyéramos una novela escrita en el  mismísimo Siglo de Oro, tal es su perfección.

LO QUE ME HE ENCONTRADO EN ESTE LIBRO

  Cambiaba de regente España, del tercero al cuarto de los Felipes de la Casa de Austria, cuando se inicia esta historia. El Siglo de Oro brillará con esplendor en el mundo de las artes y las letras, pero es un brillo que no alcanza al pueblo. 

            Son los años de un Madrid de vida mísera para el pueblo, los tiempos del  agua va por la ventana ,  de legiones de prostitutas, mendigos y pícaros cuya profesión era acallar el hambre y la necesidad a como diera lugar, de enfermos y necesitados abandonados a su suerte, de soldados de los Tercios huérfanos  de pagas y batallas pero con el deshonor por bandera. También el Madrid de fiestas y fastos en la Corte y excelsos manjares para «muelas hidalgas» , y pan duro y ratas en las calles para «paladares encallecidos», del tanto tienes tanto vales y la aplicación elitista de la ley, del clero sentado en sillería de ébano y el clero a pie de calle de hábitos raídos,  de nobles con bula y de validos y favoritos sin alcurnia  convertidos en regentes  y agarrados a las joyas de la corona , de la Inquisición, sus Autos de fe y sus «rigores procedimentales».

            Pero también es el Madrid de los seres compasivos, de los maestros de escuela famélicos que desatoran seseras a troche y moche, de Sor Casilda y sus infantes abandonados, y de  Fray Benito y La ronda del pan y el huevo cuyo fin era prestar ayuda a los muchos pobres y enfermos que poblaban las calles de Madrid  [ En 1615, un fraile y dos seglares fundan la Hermandad de Nuestra Señora del Refugio; con  las limosnas recibidas deambulaban por las noches de Madrid, a la luz de un farol,  en busca de necesitados,  si encontraban a un enfermo lo llevaban a un hospital y si era un hambriento  le daban un pan y dos huevos cocidos.]

            La noche era un peligro añadido al hambre, la miseria y la desesperación.

La ronda del pan y el huevo. Luis Tristán. (1586-1624)

Comienza la historia con una noche en que tres infantes compartirán destino inmediato aun proviniendo de muy diferente cuna: el torno de una inclusa.

            Corren malos tiempos si eres una mujer embarazada sin mediar matrimonio,  corren malos tiempos si eres cristiano nuevo o judío converso, corren malos tiempos si eres del pueblo llano y no tienes  oficio, corren malos tiempos si aun teniendo oficio y un cierto prestigio caes en desgracia ayudado por los celos, la avaricia, la calumnia y el afán de venganza de los que no están acostumbrados a luchar por sobrevivir sino a vivir a costa de los demás, corren malos tiempos si tu nombre entra en los mentideros porque de tu virtud harán iniquidad.  Y eso es lo que le ocurre a la familia protagonista: Sebastián de Castro es un hombre demasiado integro, demasiado profesional, demasiado honrado y demasiado bueno, su familia es ejemplar, modélica, … pero nació judio. A pesar de haber «limpiado» su genealogía y orígenes y ser considerado un cristiano de pro, aquél pequeño aspecto de su vida será aprovechado para convertir su existencia en un calvario  por dos seres sin escrúpulos ni moral, por dos seres avariciosos, vengativos y crueles que no dudan en acabar con la existencia de una familia entera por proteger un terruño y eliminar competencia bastarda. Este hecho cambiará su vida, la de su esposa Margarita  y la de sus hijos, Diego y Alfonso;  ellos acabaran en prisión y en manos de la Inquisición acusados de libelo de sangre , Diego en el torno  y Alfonso pasará de la vida cómoda a las frías calles, de las partidas de ajedrez a la de los naipes marcados, del amor de su familia a la amistad y la ayuda inquebrantable de dos seres esencialmente buenos con una vida esencialmente miserable. Contemplará, impotente, como la Inquisición con sus procedimientos brutales e implacables le roba a su familia, pero también será esa tamaña injusticia la que le empujará a forjarse un nuevo destino.  Y todo esto, bajo la protección y ayuda de una bolsa de dinero que, como las nornas,  tejerá su destino.

LOS PERSONAJES

            Sandra Aza, dibuja con palabras y escalas de grises el mosaico de un puñado de personajes inolvidables, ya sea por buenos, ya sea por canallas, que no te dejarán indiferente..

            Entre LOS BUENOS, tengo que destacar al joven Alonso de Castro, protagonista de la historia, y que representa a un joven de recios valores, educado, noble, valiente y perseverante, que luchará con denuedo para salvar a los suyos. Y, como no, a dos personajes que os provocan una infinita admiración y ternura porque han nacido con las peores cartas repartidas y, aún así, son seres solidarios, fieles e inasequibles al desaliento: Juan, sabio por necesidad, y Antonio, marcado por la naturaleza,   dos pícaros ingeniosos a los que la miseria ha convertido en supervivientes, dos personajes en busca de estrella y justicia natural porque nada esperan de la de los hombres. Ellos serán luz y faro de Alfonso y nuestros guías por un Madrid de tabernas y mentideros, de garitos y mancebías, de miserias y necesidad pero también por ese Madrid monumental de bellos edificios, de callejuelas y plazas pintorescas, un MADRID  que la autora, con notas a pie de página, nos describe en el pasado y en el presente y que se convierte en compañero de nuestros protagonistas, será el personaje incorpóreo, pero tangible, que acompañará a todos los personajes.

Retrato de un joven caballero. Rembrandt (1634)
El niño zambo. José de Ribera (1642)

He de destacar también el magnifico retrato que hace la autora de «LOS MALOS». Reconozco que ha creado un plantel de seres ruines y canallas  que han conseguido sacar lo peor de mi mientras leía. Les he deseado muerte dolorosa e infestación de piojos, chinches, pulgas y garrapatas, hambre,  dolor y humillación como la que ellos causan y «un sanbenito de áspero lino crudo» que les desolle la piel. Y aquí meto, encabezando la lista, a Enrique Valcárcel  y su puñetera madre, Francisca Cabrera de Montilla, ella mala de solemnidad, fustrada y celosa, de las de «a Dios rogando y con el mazo dando»;  y él, un psicópata, asesino, violador y pendenciero que arruina la vida de cuantos conoce y se cruzan en su camino, el lanzará el Libelo de Sangre contra los Castro y, amparándose en su linaje y alcurnia y con el apoyo de su madre, ambos frustraran también la vida de Miguel de Valcárcel y las últimas voluntades de su padre y esposo, Don Pelayo.

            Mención especial y también en lo mas alto del podio de los abyectos,  el infame Márquez y el Sargento Salcedo, ex soldados de los Tercios, que con su violencia, su infamia, su impunidad  y su supuesto derecho a cobrarse lo que España les debe, me han hecho sufrir sin medida y he llegado a desearles, fervientemente, todas las plagas bíblicas del mundo elevadas al cubo. Unos seres que te harán sentir un asco infinito pero que haberlos, haylos.

            Mención especial también, a Don Gaspar, al comisario inquisidor en Corte, al Alcaide de la prisión y demás miembros  de la Inquisición que con sus procedimientos brutales, absurdos, execrables e implacables conseguían mutar inocencia en culpabilidad y mentira en verdad. Dignos de reseñar son los hipócritas diálogos entre D. Gaspar y el Comisario, ejemplo vivo de un procedimiento infame y atroz, pero que la autora describe con precisión y nitidez. Ahí la autora se explaya y  denota su espléndida  formación jurídica y su gusto por la parte procedimental del derecho. Nos contó  que cuando se estaba documentando sobre el procedimiento inquisitorial sufrió lo indecible leyendo las transcripciones literales de las sesiones de tortura, de una brutalidad indescriptible, y que ella trata de reflejar en el libro suavizándolas en la medida de lo posible sin restarles ni un ápice de veracidad. Esta parte resulta realmente intensa y a mi me arranco lágrimas de indignación, impotencia y pena.

Condenados por la Inquisición. Eugenio Lucas (1860)

Me han dolido personajes como Luisa, de destino funesto al que ella empuja a ser todavía peor; Candela Bouza, cuyo pecado fue cruzarse ante la vista de Enrique y Marquez; Lorenzo Santiesteban, fiel y leal hasta la muerte; y Miguel Valcárcel, cuyo delito y condena es haber nacido bastardo.

POR QUÉ LA RECOMIENDO

Creo que he sido bastante vehemente a lo largo de la reseña y es que es una novela que te produce intensísimos sentimientos.

– Porque es amena, instructiva  y recrea con precisión y sencillez el lenguaje del S.XVII. Encontrarás decenas de términos de la época que son una delicia para letraheridos,  amantes del lenguaje y las letras y curiosos de nuestra historia en general. También conoceremos, con gran lujo de detalles, las ropas que se usaban, los oficios mas comunes, los dichos y refranes populares, las comidas, los mercados, los festejos nobles y los populares.

«El sacerdote vestía sotana de felpa cabellada negra, fajín también negro, sombrero de teja, manteo clerical y una esclavina sobre los hombros. Los caballeros lucían calzas de terciopelo oscuro, ropilla de lana a juego, cuello de lechuguilla, sombrero de ala ancha, botas de fieltro para la lluvia y capa de bayeta segoviana».

– Porque es un viaje al pasado tan real y sensorial que oleras el sebo de las velas, oiras el frufru de los ropajes, percibiras el sabor del pan duro en tiempos de hambre, sentiras el tacto del testamento de Don Pelayo y verás las adoquinadas calles de Madrid alumbradas sólo por la luna.

– Porque recorrerás el Madrid de 1621, página a página, como si fueras acompañado de un guia en un tour exclusivo y privado, porque la autora  ha acometido el increible trabajo de hacer con sus palabras un mapa detallado de calles, edificios, lugares típicos y emblemáticos con una descripción precisa a pie de página de donde estaban y donde están ahora,  o si ya no tendremos el privilegio de verlos. Es un maravilloso homenaje a Madrid.

-Porque es una novela histórica de aventuras, de gran carga dramática, con un toque de novela negra y también sentimental, en la que la amistad, la esperanza, la injusticia, las mas altas y bajas pasiones, la cara y cruz de una moneda de vida, componen un puzzle de mil y una piezas que irás fácilmente encajando ayudado por la prosa apasionada, ágil, cuidada y elegante de la autora. Nunca tantas páginas te durarán tan poco.

» Aunque de la misma edad e igual de flacos, Alonso descollaba en altura. El pelo de Juan era liso, grasiento y rebosaba calvas a consecuencia de las palizas; el de Alonso lucía ensortijado, brillante y copioso. Ojos pequeños, cínicos e inundados de tristeza frente a una mirada limpia y jovial. Sonrisa amarga forjada en familia amarga; sonrisa feliz fruto de familia feliz. Uno vestía harapos huérfanos de afecto; el otro, algodones repletos de él. Don nadie contra donaire. Alonso, la cara, y Juan, la cruz de una moneda de vida que, según cayera, regalaba almíbar o devastaba sueños.»

CURIOSIDADES:

Pedro Teixeira Albernaz , fue un magnífico cartógrafo, marino e ingeniero militar de origen portugués, al servicio de la Corona española y Felipe IV, que llegó a convertirse en uno de los más prolíficos cartógrafos de la España moderna. Tras varios encargos por  la Corona de cartografiar numeroso territorios,  entre 1648 y 1654, acomete su trabajo mas reconocido e impresionante, la realización del «Plano Texeira» o “Topographia de la Villa de Madrid descripta por Don Pedro Texeira. Año 1656″. Se trata de uno de los más importantes mapas urbanos de la Europa moderna, tanto por su enorme tamaño como por la calidad de su ejecución, su gran minuciosidad y  la extraordinaria  información que aporta, una imagen fiel del Madrid de los últimos Austrias.

La autora nos confesó que durante el tiempo que le llevo escribir esta novela, el Plano de Texerira habitó en las paredes de su estudio y aún sigue allí. Sin el, difícilmente, nos hubiera guiado con tan gran precisión en este viaje en el tiempo por las calles del Madrid del S.XVII. Fue su guía y, a través de su novela y su pluma, la nuestra; me he sentido inmersa en esas calles que aún siguen existiendo  y que he recorrido y aquellas que ya no existen como tales pero que también forman parte de ese Madrid de hoy, que amo tanto como aquel  de hace cuatro siglos que me regala Sandra Aza.

AGRADECIMIENTOS

Mil gracias a Pepa Muñoz Escudero, del Club de Lectura Locura de Libros, por organizar una apasionante encuentro con la maravillosa SANDRA AZA, autora del libro. En el pudimos descubrir su gran talento, su humildad, su profesionalidad, su cercanía y su sensibilidad. Comentar con ella el proceso de escritura de esta novela fue otra aventura en si misma, podríamos haber charlado horas y horas con ella, fue una experiencia gozosa e inolvidable. Mil gracias SANDRA por permitirnos conocerte un poco mejor, por tu generosidad , por tus detalles y por ser  una maravillosa persona y escritora que nos robaste el corazón ( y las horas de sueño).

Hasta la próxima.

ANA DIRTYDRACO.

2 comentarios en “LIBELO DE SANGRE. Sandra Aza

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